
Rick Warren recientemente compartió a la revista The Christian Post seis factores físicos de tu iglesia que afectan al desarrollo del servicio; algo que debemos tomar en cuenta. Acá te presento un resumen:
#1 – La Luz. La luz tiene un efecto profundo en el ánimo de las personas, una luz inadecuada minimiza el espíritu del servicio, igualmente las sombras reducen el poder del mensaje. Nuestras iglesias deben estar llenas de luz, porque somos hijos de la luz. Haz un pequeño experimento esta semana, cambia los focos de tu iglesia, por otros con doble potencia y observa un cambio en el servicio. Quien sabe hasta podrías tener un avivamiento.
#2 – El Sonido. Invierte en un buen sistema de sonido, si quiere reducir gastos hazlo en otra área pero no con el sonido. No importa cuán bueno sea tu mensaje, pero si no puede ser escuchado sin distorsión perderá su efecto.
#3 – Los Asientos. Una de las quejas más comunes de las personas es la incomodidad que sienten al sentarse. Trata de tener buenos asientos y aun más importante de tener espacio entre ellos. No pegues los asientos, se que a veces hay la necesidad de acomodar más gente en un solo servicio. Mejor abre otro servicio y así habrá más espacio para más personas y las personas no se sentirán como si estuviesen en una caja de fósforos.
#4 – La Temperatura. Por ejemplo en la Iglesia Fe, a las 11 de la mañana el calor aumente dramáticamente y eso hace que las personas se duerman o pierdan la atención. Por eso es bueno conseguir ventiladores para la época de verano, y calefacción para el invierno. Mucha gente dejará de venir sólo por el frio.
#5 – Guarderías Limpias y Seguras. Si quieres ganar familias jóvenes tienes que cuidar de la guardería de bebes de tu iglesia. Limpio, ordenado y seguro, creará un sentimiento de tranquilidad en los padres.
#6 – Baños Limpios. Los visitantes podrán olvidar tu mensaje que predicaste, pero NUNCA olvidaran el olor y la presentación de los baños de tu iglesia. Coloca a un voluntario que se quede en la puerta del baño con un trapeador y un desinfectante durante todo el servicio, que se turnen para no repetir, y cada vez que alguien sale del baño, esta persona se asegura de limpiarlo y dejarlo así para la siguiente persona que lo necesite.
Yo sé que me dirás: “Alonso, yo no tengo los recursos para implementar esas áreas de mi iglesia.” Y está bien yo te entiendo y oro por Uds., pero DIOS si tiene los recursos. Hagamos nuestra parte y Dios hará la suya. Los amo y espero que este artículo les haya ayudado.
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