
Hace tiempo llamé a un amigo pastor para invitarle a una conferencia de liderazgo que se iba a realizar en otra ciudad; yo me había inscrito y con mucho esfuerzo había comprado ya mis pasajes, pero pensé que debido a la calidad de exponentes que tendría la conferencia, necesitaba pasar las voz a mis amigos para que se animen a participar.
Mi amigo pastor, muy interesado por participar de la conferencia, me hizo una serie de preguntas tales como: «¿es gratis la conferencia? ¿hay un descuento para pastores? ¿se puede conseguir una subvención para los pasajes? etc. Y bueno, la respuesta a todas sus preguntas era NO… no era gratis, no había descuento y no existiría subvención alguna…
Y sucedió lo siempre sucede, me dijo: «gracias por la invitación, pero no participaré».
UNA CULTURA DE REGATEO
Uno de los grandes impedimentos que tiene el ser humano, y el liderazgo no es exento a esto, es que siempre buscamos que, o las cosas sean gratis o pagar lo menos posible, por algo que nos va a beneficiar grandemente.
Por eso, muchos nunca pierden peso porque no quieren pagar el gimnasio, muchos no aprenden porque no quieren comprar libros, muchos no logran sus objetivos porque no quieren levantarse temprano, y así, sucesivamente las personas se hunden en deseos, sin alcanzar las metas; y todo porque no entienden que las cosas buenas de la vida tienen un costo.
Si quieres mejorar en lo que haces, te va a costar; sino prepárate para quedarte en el mismo lugar por los siguientes 10, 20, 30 años
Alonso Montenegro
Nuestro salvador, el Señor Jesucristo, pagó el precio completo por nuestra redención. ¿Te imaginas si hubiera buscado un descuento? Quizá no seríamos salvos. Es por eso, que nosotros como sus seguidores, necesitamos seguir su ejemplo y pagar el precio para seguir mejorando.
SIN IMPORTAR CUANTO CUESTE…
Nuestro Dios, a través de su Palabra nos insta a que prioricemos el seguir aprendiendo y mejorando, a toda costa.
«Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.» PROVERBIOS 4:7 (RV1960)
Interesante como se emplea la palabra «adquirir«, ya que es un término que usamos al momento de comprar cosas, especialmente las que tienen un precio. Si no me crees, veamos el mismo versículo pero la versión de la Traducción al Lenguaje Actual (TLA):
«Lo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas.» PROVERBIOS 4:7 (TLA)
Los líderes, los padres, los maestros, los cristianos deberíamos buscar siempre la manera de mejorar… y eso tiene un precio. Cualquier don y cualquier talento necesita ser mejorado. Por eso, lee todos los libros que puedas, participa de conferencias, reúnete con personas con más experiencia y haz preguntas, practica y practica; pero sobre todas las cosas… ¡Paga el precio!
¿De quién estas aprendiendo? ¿Qué estas leyendo?
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