3 MENTIRAS ACERCA DEL CRECIMIENTO

0
Share

Ya sea una iglesia, un emprendimiento, una organización o simplemente tu familia; ¡todos estamos buscando formas de crecer y alcanzar más!

Como experiencia personal, puedo compartir 3 mentiras en las que caí en algún momento de mi vida, al tratar de lograr un mayor crecimiento.

MENTIRA # 1.- “CUANDO MI IGLESIA SEA MÁS GRANDE, ENTONCES SERÁ TODO MÁS FÁCIL”

¿Por qué es perjudicial creer esta mentira? Porque quitamos la atención de lo que realmente tenemos en manos, y no asumimos la responsabilidad de ser fieles a la temporada presente al anhelar de manera constante estar en otra temporada o realidad.

Cuando la verdad es que mientras más grande es una organización, no se vuelve más sencillo, sino que se vuelve más complejo, ya que hay mayores presupuestos, más personal, más líneas de comunicación que atender, etc.

¿Entonces, mejor no crecer? No me refiero a renunciar al buen deseo de crecimiento, sino a no caer en la mentira que será más sencillo.

Lo mejor que podemos hacer es ser fieles con lo que tenemos en manos, porque cuando hacemos bien con poco, el Señor promoverá a mucho, y habremos desarrollado habilidades para sostener ese crecimiento.

MENTIRA # 2.- “LO QUE NOS TRAJO AQUÍ, NOS LLEVARÁ ALLÁ”

Alguien alguna vez me dijo: “¿Por qué hacer cambios a algo que está funcionando?” Y aunque pueda sonar lógico, realmente no lo es.

Es verdad, hay que estar agradecidos por las metodologías que nos ayudaron en algún momento, pero si queremos seguir creciendo es importante redefinir constantemente lo que hacemos.

Un ejemplo del daño de esta mentira es la historia de Blockbuster, quienes por no cambiar algo que en realidad si estaba funcionando, fracasaron y quebraron el negocio.

Dos preguntas para masticar en este punto: ¿Qué es lo que ya no debes estar haciendo como organización? ¿Qué nueva práctica necesitas establecer?

MENTIRA # 3.- “SOLO LA ORACIÓN ES LO QUE GENERA RESULTADOS”

Suena extraño, ¿verdad? Y no me malentiendas, amo la oración y siempre será mi primer recurso para todo; pero NO EL ÚNICO.

Cuando la verdadera oración es realizada, ésta nos impulsa a actuar con toda confianza. Sino mira a Nehemías, quien oró y ayunó, pero no se quedó así, sino que luego actuó y pudo lograr algo realmente grande.

En ciertos círculos se la pasan orando, pero no haciendo lo que deben hacer; porque han recibido una mala enseñanza en cuanto a la oración.

¿qué mentira has creído en cuanto al liderazgo y crecimiento?